Las enfermedades no transmisibles, también conocidas como enfermedades crónicas, resultan por la combinación de factores genéticos, biológicos y ambientales. Se dividen en cuatro categorías:
- Enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión, arritmias y ataques al corazón.
- Diabetes, como diabetes tipo 1, tipo 2 y diabetes gestacional.
- Distintos tipos de cáncer.
- Enfermedades pulmonares crónicas, como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Se estima que estas enfermedades son responsables por la muerte de más de 41 millones de personas al año, lo que equivale al 71% de las muertes anuales. Suelen presentarse en personas de edad avanzada, pero puede afectar a cualquier persona, a cualquier edad y en cualquier país. La alta posibilidad de prevenir estas enfermedades hace que las enfermedades no transmisibles sean uno de los enfoques principales en cuanto a salud alrededor del mundo.
Los principales factores de riesgo para desarrollar cualquiera de las enfermedades no transmisibles son el consumo de tabaco, poca actividad física, exceso en el consumo de alcohol y una dieta poco saludable. Además, existen otros factores de riesgo que tienen que ver con el estado de tu salud. Tener la azúcar alta, el colesterol elevado, tener sobrepeso y tener la presión alta son factores de riesgo metabólicos que aumentan significativamente el riesgo de desarrollar este tipo de enfermedades.
Por esto, para prevenir estas enfermedades hay que poner atención a nuestros hábitos diarios. Es importante que hagas ejercicio, comas una dieta balanceada y saludable, abandones el consumo de tabaco y evites abusar del alcohol.