Hoy en día existe un incremento en las enfermedades crónicas, como la diabetes y varios tipos de cáncer, que los chequeos de rutina a lo largo de tu vida pueden ayudar a detectar. Una detección temprana puede ayudar a enfrentar y tratar las enfermedades que antes parecían no tener cura.
Esta guía te ayudará a conocer cuándo debes visitar a tu proveedor de salud para prevenir y así cuidar tu salud:
Ginecólogo
Ir al ginecólogo te provee información esencial sobre el estado de tu salud y sobre la detección de cáncer cérvico uterino y colorrectal. Según el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos, debes hacerte un examen cada año por las siguientes razones:
- Puedes aprender más sobre los diferentes métodos anticonceptivos y cuál es el mejor método anticonceptivo para ti; y sobre el cáncer de mama, cáncer cérvico uterino, cáncer colorrectal y otros tipos de cáncer.
- Hacerte un examen de detección de infecciones transmitidas sexualmente, como la clamidia, gonorrea, herpes genital y otras infecciones que se pueden adquirir a través de contacto sexual.
- Preguntar sobre el sexo, cambios hormonales que pueden afectar tu vida sexual, y otras inquietudes que tengas.
- Preguntar sobre cualquier problema que estés enfrentando con tu menstruación.
- Si deseas concebir un hijo puedes pedir una consulta preconcepcional para discutir tu próximo embarazo.
- Si tienes algunas dudas sobre la depresión, también las puedes discutir con tu ginecóloga para poder encontrar un plan de tratamiento ideal.
Se recomienda que visites a tu ginecólogo por primera vez entre los 13 a 15 años. En tu primera visita puedes esperar un examen físico general y un examen de los genitales femeninos externos. Tu ginecólogo no te hará un examen pélvico en tu primera visita al menos que estés experimentando dolor anormal. En el examen físico general el ginecólogo revisará tu presión arterial, peso, altura y te hará varias preguntas sobre tu menstruación. Durante el examen de los genitales femeninos externos, tu ginecólogo revisará tu vulva. El médico te puede dar un espejo para que tú también la veas y aprendas más sobre la anatomía femenina.
En tus 20s
En esta etapa de tu vida hay varios exámenes de detección y vacunas que debes de considerar. El cáncer es unas de las causas principales de muertes al nivel global , pero hay ciertos tipos de cáncer que son prevenibles, como el cáncer cérvico uterino, y detectarlo a esta edad podría ayudarte.
Existen dos maneras en la cual tú puedes tomar una parte activa en tu salud para prevenir el cáncer cérvico uterino: vacunarse contra el virus del papiloma humano (VPH), Pruebas de detección temprana y otras pruebas de detección que debes de considerar si eres sexualmente activa.
Además, las mujeres entre los 21-29 años deben de hacerse la prueba de papanicolaou cada 3 años para determinar la presencia de lesiones en el cuello uterino, sin importar la edad de inicio de actividad sexual. Mujeres entre las edades de 31-65 años con bajo riesgo de contraer VPH sin historia familiar de cáncer cérvico uterino pueden optar para hacerse la prueba de papanicolaou cada 5 años. No se recomienda continuar haciéndose la prueba después de los 65 años.
Otras pruebas son la de detección de VIH y de detección para clamidia y gonorrea.
En tus 30s
En esta etapa de tu vida es importante continuar con tu visita anual al médico. A partir de los 30 años, la CDC recomienda que las mujeres se hagan la prueba de papanicolaou cada tres años o que se hagan la prueba de VPH en conjunto con la prueba de papanicolaou cada 5 años. ¿Cuál es la diferencia entre la prueba de HPV y la prueba de papanicolaou? La prueba de HPV busca la ADN o ARN de los virus HPV 16 y 18 y la prueba de papanicolaou busca células precancerosas o cancerosas en el cuello uterino.
En tus 40s
Siempre debes continuar con tu visita anual al médico y en esta etapa debes tomar consejo para varios exámenes preventivos.
A principios del 2018, la Sociedad Americana contra el Cáncer lanzó nuevas recomendaciones sobre la prevención del cáncer colorrectal. Según las nuevas guías, se recomienda que personas con un riesgo promedio de padecer de cáncer colorrectal deben de comenzar las pruebas de detección periódicas a partir de los 45 años. Una persona tiene un riesgo promedio si no presenta:
- Historia familiar de cáncer colorrectal o de ciertos tipos de pólipos.
- Historia de colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn u otros tipos de enfermedades de intestino irritable.
- Síndrome de cáncer colorrectal hereditario confirmado o sospechado.
- Tratamientos de radiación hacia el abdomen o región pélvica para un cáncer previo.
Existen varias opciones de pruebas para la detección de cáncer colorrectal:
Pruebas de heces fecales:
- Prueba inmunoquímica fecal altamente sensible (FIT), cada año.
- Prueba de sangre oculta en heces, conocida como gFOBT es altamente sensible y se recomienda hacerse cada año.
- Prueba de ADN en heces fecales, conocida como (MT-sDNA) y se recomienda hacerse cada 3 años.
Exámenes visuales del colon y del recto:
- Colonoscopia cada 10 años.
- Una colonoscopia virtual conocida como colonografía CT cada 5 años.
- Sigmoidoscopia flexible, conocida como FSIG cada 5 años.
Existen algunas distinciones entre las pruebas, pero lo más importante es escoger una prueba y hacerla. ¡No esperes más!
Otra enfermedad a prevenir es la diabetes tipo II. Es una de las enfermedades crónicas más comunes al nivel global. La diabetes tipo II no diagnosticada o no controlada puede causar ceguera, falla renal, problemas de corazón y/o amputación de miembro inferior. Es importante detectar los niveles de azúcar a tiempo para poder prevenir las consecuencias graves que puede producir esta enfermedad. La Asociación Americana de Diabetes recomienda que todos los adultos a partir de los 45 años se hagan una prueba de glucosa en sangre durante ayunas cada 3 años. Si la cantidad de glucosa es mayor a 126 mg/dl en ayunas entonces se puede hacer el diagnóstico. Esta prueba se debe de considerar aún más si eres una persona son historia familiar de diabetes tipo II o si has tenido síntomas de diabetes tipo II.
En tus 50s
En esta etapa, tu cuerpo experimenta varios cambios, pero existen maneras en la cual puedes tomar un rol activo en cuidar de tu salud. No olvides tu visita anual al médico, la prueba de papanicolaou cada 5 años y la prueba de cáncer colorrectal.
Debes recibir la vacuna contra el Zóster. También conocido como Herpes Zóster, es un sarpullido doloroso en la piel que puede ocurrir en cualquier región del cuerpo. Los síntomas incluyen dolor de cabeza, escalofríos, fiebre y dolor estomacal pero lo más notable es un dolor persistente en la región afectada. Desafortunadamente, el Zóster afecta con alta frecuencia a personas mayores de 50 años. El Herpes Zóster es causado por el mismo virus que produce la varicela. Si tuviste varicela a una edad temprana, entonces corres el riesgo de desarrollar el dolor intenso del Zóster después de una infección de varicela, el virus se vuelve latente en el sistema nervioso y se reactiva cuando el sistema inmune está debilitado. Conforme pasan los años, nuestro sistema inmune se debilita. Es por esta razón que las personas mayores de 50 años corren un riesgo mayor de desarrollar el Zoster. Pero, afortunadamente existe una vacuna en contra del zoster. La CDC recomienda dos dosis de la vacuna Shingrix a adultos sanos mayores de 50 años.
También debes hacerte exámenes de detección de cáncer de seno. Según el Instituto Nacional de Cáncer, el cáncer de mama es la segunda causa principal de muerte por cáncer en mujeres. Los exámenes de detección del cáncer de seno y las mamografías son esenciales para el tratamiento temprano. También es importante saber cuándo debes de recibir estos exámenes porque en ciertas ocasiones pueden producir un resultado falso positivo. Se recomienda que las mujeres se realicen exámenes de detección del cáncer de seno a partir de los 50 años y hacerse el examen cada dos años. Los exámenes de detección del cáncer de seno no se recomiendan para mujeres menores de 50 años y mayores de 74 años, al menos que exista alguna sospecha o una historia familiar de cáncer de seno. En estas ocasiones, se recomienda conversar el tema con tu médico. Así, se recomienda que mujeres entre las edades de 50 a 69 se sometan a mamografías cada dos años.
Otro tema a tomar en cuenta en esta etapa es el consumo de aspirinas. Por muchos años, una aspirina diaria ha sido recomendada para reducir el riesgo de un infarto o evento cerebrovascular, y ahora se ha encontrado que la aspirina también puede reducir el riesgo de cáncer colorrectal. Según estudios conducidos por la Universidad de Harvard, una aspirina diaria puede reducir el riesgo de contraer cáncer colorrectal por un 60%. La validez de los resultados de estos estudios ha sido respaldada por la recomendación de la Brigada de Servicios Preventivos de los Estados Unidos. Se recomienda que personas entre los 50 a 59 años que tienen un riesgo de 10% o mayor de padecer de un ataque cardíaco y un riesgo bajo de sangrado, tome una aspirina diaria. Si piensas que corres un riesgo de padecer de un ataque cardiaco o de cáncer colorrectal, visita tu médico para para hablar sobre este tema y que pueda resolver más dudas sobre el uso de la aspirina.
Tu salud está en tus manos
Recuerda que tú puedes tomar acciones para prevenir y cuidar de tu salud. Tener una vida activa y una dieta balanceada son parte fundamental, pero siempre deberán de ir acompañadas de visitas regulares a tu médico.