La ansiedad es una emoción humana muy común que todos experimentan.
Un porcentaje bajo de ansiedad es parte de la rutina diaria de una persona. Sin embargo, cuando esta sensación se intensifica y los sentimientos de preocupación, ansiedad o miedo son suficientemente fuertes como para interferir con las actividades diarias se vuelve un trastorno de ansiedad generalizada. Este nivel de ansiedad puede llegar a interferir en áreas importantes de la vida como el trabajo, la escuela y las relaciones interpersonales por lo tanto es importante si sufres de ansiedad buscar ayuda profesional. La ansiedad se puede tratar con tratamientos médicos y terapias.
Puede ser difícil buscar ayuda o pedir a un ser querido que busque ayuda cuando se rehúsa. Aunque esta discusión puede variar dependiendo de la persona, recuérdate que dar el primer paso da miedo y es difícil. Pregúntate si quieres ayuda y haz una cita con un médico especializado. El tratamiento es muy importante.
Algunos consejos para manejar la ansiedad y el estrés:
- Toma un descanso. Practica yoga, escucha música, medita, recibe un masaje o aprende técnicas de relajación con la práctica de Mindfulness.
- Limita el consumo de alcohol y cafeína, que pueden agravar la ansiedad y provocar ataques de pánico.
- Come comidas bien balanceadas. No se salte ninguna comida.
- Asegúrate de dormir lo suficiente. Cuando estas estresada, es importante dormir y descansar más.
- Haz ejercicio diariamente.
- Respira profundamente. Inhala y exhala lentamente.
- Acepta que no puedes controlar todo. Pon tu estrés en perspectiva: ¿es realmente tan malo como crees?
- Mantén una actitud positiva. Haz un esfuerzo para reemplazar los pensamientos negativos con positivos.
- Involúcrate en actividades de grupo. Busca una forma de ser activa en tu comunidad, lo que crea una red de apoyo y le ofrece un descanso del estrés cotidiano.
- Habla con alguien. Dile a tus amigos y familiares que te sientes abrumada y necesitas apoyo.
- Finalmente, busca ayuda profesional. Es recomendable ser evaluada primero con un médico o terapeuta para ver si es necesario recibir tratamiento.
En el siguiente artículo aprende más sobre cómo la cuidar nuestra salud mental salva vidas.