Este artículo fue escrito por la Licda. Carmen Aceituno, Psicóloga clínica
Te damos tres consejos fáciles para que puedas manejar esos momentos donde sientas ansiedad social.
1. Cambiar lo que se piensas para así cambiar la conducta
El comportamiento más habitual cuando se empieza a experimentar ansiedad es evadir la situación que la causa. Un ejemplo de ello es tomar una decisión en último momento de no asistir a determinado compromiso social, por consiguiente, habiendo eliminado la situación estresante la ansiedad disminuye, sin embargo esto es lo que inmortaliza el habito de escapar una y otra vez de los miedos
Los pensamientos de una persona influyen sobre lo que siente, y los sentimientos influyen en la conducta. Si se logra cambiar los pensamientos sobre lo que causa ansiedad, entonces la conducta también cambiará.
Al tratar de realizar los dos puntos anteriores harás que se reconsidere los pensamientos negativos, esta estrategia también implica exponerse poco a poco a los miedos para romper el hábito de evitarlos.
2. Cambiando pensamientos negativos
Lo que provoca la ansiedad no es la situación en sí, sino la interpretación de ella. Los pensamientos negativos son irracionales, por eso no es tan sencillo cambiarlos.
Estos ayudarán a entrenar la mente para dejar de pensar en negativo y hacerlo de forma racional.
Para encontrar los pensamientos irracionales que provocan los miedos, justo cuando se empiece a sentir ansiedad se debe apuntar en una hoja o en el celular lo que se está pensando en ese preciso momento.
La mayoría de pensamientos negativos adoptan las siguientes formas:
- Lectura de mente: se supone lo que están pensando los demás sin tener pruebas, como por ejemplo que se están riendo a espaldas de uno
- Adivinación: se trata de predecir algo malo antes que ocurra.
- Catastrofismo: se piensa que siempre va a ocurrir lo peor y de magnitudes desproporcionadas. Por ejemplo que todo el mundo se va a reír de uno porque se está nervioso.
- Personalización: se cree firmemente que toda la atención de los demás está puesta en la persona.
Una vez se hayan identificado loa pensamientos negativos recurrentes, se podrán desafiar
3. Reemplazar los pensamientos
Finalmente, se debe responder las preguntas para sustituir los pensamientos negativos irracionales por respuestas racionales
- ¿Qué evidencias se tiene para pensar de esta forma?
- ¿Cuántas veces ha pasado lo peor de lo que me he imaginado?
- Contactar con el presente: situarse en el aquí y en ahora